De allí me traje un par de vasitos como estos,que los venden ya con su plato y su cucharilla.Creo que eran a 50 centimos la unidad.Ahora me arrepiento de no haber comprado media docena.
El té de manzana es como una infusión en polvo.
Los hay de varias variedades según el tipo de manzana,pero todos riquísimos.
Lo sirven en esos vasitos pequeños cuya forma recuerda al tulipán.Esto no es por casualidad ya que los tulipanes son originarios de Turquía,aunque ahora Holanda sea el mayor productor de esta preciosa flor.
Te lo sirven en cualquier comercio como señal de hospitalidad y ellos beben té en general,más que los ingleses.Me sorprendió que en los alrededores del Gran Bazar hay puestecillos,pues bien te veías debajo de las mesas con mercancias los restos de haberse bebido el te.Yo no sé como lo hacen,pero en cuestion de segundos aparece un señor con una bandeja con el humeante té,porque está casi hirviendo.
Es realmente delicioso y tomarlo allí una maravilla,aunque yo tuve que dejar más de un té de los de después de comer porque ardían y nos teniamos que marchar del restaurante.
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