De todo un poco

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domingo, 25 de febrero de 2018

Tarde de domingo

Nunca me han gustado las tardes de domingo.

Hoy especialmente menos.
Las tardes de los domigos siempre me han dejado un regusto triste.Nunca he sabido el porqué.
Me encantan los lunes, madrugar,disfrutar de un buen desayuno y saludar con una sonrisa a mis peques...
Sí,he dicho que me gustan los lunes y madrugar!!!!

Mis hijos son adultos.Mi hija viene todos los fines de semana,porque estudia fuera y la tarde del domingo es tarde de despedida. Ahora sí tengo motivos para sentir vacío.
Esperaré toda la semana para escuchar las ruedas de la maleta al arrastrarla por la acera y se me dibujará una sonrisa con el ruido de la llave.Haremos nuestros sábados de madre - hija de confidencias,risas,tiendas,besos... y los domingos por la tarde huelen a despedida.

Este finde ha venido el mayor,que vive lejos,con lo cual no suele venir tan a menudo.Y se acaba de ir. Nos despedimos con besos, sonrisas,promesas....Todavía más duro.Cada despedida es un examen que debo aprobar.Se tiene que ir contento.Es mi obligación como madre.
Ya llevo casi dos años así. 
Queda en casa mi mediano.Me hace más llevaderas las despedidas....
Él también se irá.....

Y eso es lo que estoy tratando de aprender, a ser madre.A ser madre que suelta,que despide con una sonrisa para que el hijo vuele todo lo alto que pueda.Es lo que te hace ser realmente madre:saber apartarte cuando es el momento,dejar de ocuparte,  de preocuparte por allanarles el camino y quitar los obstáculos.Dejadlos a ellos solos ante el "peligro".
En cada momento de la vida somos novatos.Yo ya llevo más de un año practicando a soltar y lo más difícil, sin mirar atrás.Nada vuelve.Nada es lo mismo.




¿Aprobaré este examen?