¡QUE DIFERENTES SOMOS DEL RECIÉN NACIDO QUE FUIMOS!
Hace poco hemos dejado atrás la Navidad,por desgracia la gran fiesta del consumo.También va quedando atrás la fatigosa cuesta de enero.¿Aprendemos la lección?
A lo largo de nuestros años,en nombre de la seguridad,hemos ido acumulando y acumulando.Con este equipaje tan pesado nuestro viaje por la vida se ha convertido en un problema,en un castigo.
Si la riqueza se convierte en parte de tu equipaje,te empobreces.Solo serás un animal de carga con el lomo doblado bajo el peso de lo acumulado que debes llevar hasta que la muerte te quite la carga de encima,y tus herederos se peleen por ella.
Deja entrar la riqueza en tu hogar ,pero NUNCA en tu corazón.
Empieza hoy mismo a aligerar tu carga.Las grandes bendiciones de la vida ya están dentro de ti.El amor,la paz ,la tranquilidad de espíritu son joyas que ninguna cantidad de tierra o dinero,pueden exaltar o rebajar.
La mayor falsedad del mundo es que la riqueza te puede llevar a la alegría.
Simplifica tu vida.El más rico es el que se contenta con lo mínimo.
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