Este día me huele a mar.Hace muchos años que
no lo disfruto.Siempre que llega el 16 de julio
los retazos de aquellos años vuelven.
En el patio de la casa el perfume del jazminero
pugnaba con el aroma que prometía el delicioso
bizcocho,que se horneaba al fuego,en una especie de olla gigante con un gran agujero en
el centro.
¡¡¡Íbamos con nuestras madres a merendar a las rocas!!!Era un poco peligroso y ni nos deja-
ban mover.
Todo olía a fiesta,nosotras con
nuestras mejores galas,con zapatos,bien peinadas y colonia.Los demás días era bañador,
chanclas y muchas risas y juegos,pero este día
era especial.
Menos mal que la Virgen iba en alto,si no nunca la habría visto.Los petardos y ese olor
a pirotecnia marcaba el paso de la Virgen
hacia el mar entre Salves.
Nunca nos embarcamos con la Virgen en la dársena,pero ver todos los barcos de pescadores acompañando su barco y haciendo tocar sus
claxons con alegría
Era todo lo que necesitaba,el banco blanco,las rocas ,el inmenso azul ,la espuma blanca contra las rocas y nuestro bizcocho deshaciéndose en mi boca.
Ese pueblecito de pescadores ya no existe,como
tampoco existe aquella niña para la que el
disfrute del momento presente era todo.
"La belleza permanece en el recuerdo"
(Esplendor en la hierba)
no lo disfruto.Siempre que llega el 16 de julio
los retazos de aquellos años vuelven.
En el patio de la casa el perfume del jazminero
pugnaba con el aroma que prometía el delicioso
bizcocho,que se horneaba al fuego,en una especie de olla gigante con un gran agujero en
el centro.
¡¡¡Íbamos con nuestras madres a merendar a las rocas!!!Era un poco peligroso y ni nos deja-
ban mover.
Todo olía a fiesta,nosotras con
nuestras mejores galas,con zapatos,bien peinadas y colonia.Los demás días era bañador,
chanclas y muchas risas y juegos,pero este día
era especial.
Menos mal que la Virgen iba en alto,si no nunca la habría visto.Los petardos y ese olor
a pirotecnia marcaba el paso de la Virgen
hacia el mar entre Salves.
Nunca nos embarcamos con la Virgen en la dársena,pero ver todos los barcos de pescadores acompañando su barco y haciendo tocar sus
claxons con alegría
Era todo lo que necesitaba,el banco blanco,las rocas ,el inmenso azul ,la espuma blanca contra las rocas y nuestro bizcocho deshaciéndose en mi boca.
Ese pueblecito de pescadores ya no existe,como
tampoco existe aquella niña para la que el
disfrute del momento presente era todo.
"La belleza permanece en el recuerdo"
(Esplendor en la hierba)
te sigo, espero que mi blog tambien te guste. tu blog es riquisimo
ResponderEliminarhttp://abarajando.blogspot.com.es/
Muchas gracias.Ahora mismo me paso por tu blog.
EliminarMaria José, que lindo recuerdo el tuyo, y que bien expresado está....lo que nunca deja de existir son nuestros bellos recuerdos...allí sigue viva esa niña y ese puerto de pescadores...no están físicamente pero se sienten con el alma. Excelente post! y buenísimo ese biscochuelo...que bien salió!!!!! Muchos abrazos desde Argentina!
ResponderEliminarYo creo que el sabor o el olor del pasado lo tenemos en otra dimesión.Tampoco ponemos el tiempo adecuado para hornear,ni saborear.Besitos
ResponderEliminarAmiga argentina,me alegra que hayas pasado por mi blog y te hayas molestado en dejarme tu comentario.Besitos.
ResponderEliminar¿Qué haría si no fuera por ti?
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