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martes, 30 de abril de 2013

TU NOMBRE NO FUE UNA CASUALIDAD

Me apetecía hace un tiempo hablar de una persona muy especial,que en poquísimo tiempo ha revolucionado mi vida.
Su nombre es Paloma.Al principio,pensé un nombre más,pero ahora sé que no le podían haber puesto otro nombre.
Para el pueblo de Israel ,el nombre era muy importante,de forma que al crecer según los acontecimientos tu nombre pasaba a ser otro.En la biblia hay muchas pruebas de ello.



Dios renombró a Jacob como Israel ,lo po-

demos encontrar en Génesis 35:9-11,

tiempo después de su lucha contra un 

ángel,"el que pelea junto a Dios".


Pues bien, para mi ,mi queridísima Paloma 


llevas el nombre del símbolo del "Consolador" que nos prometió Jesús ,que Él subía al Padre y no nos dejaba solos,nos dejaba su Espíritu hasta el final de los tiempos.

Somos templos del Espíritu Santo,que siempre nos acompaña y debemos tener un diálogo con Él.

Paloma conocernos no fue casualidad.Pronto será Pentecostés una de las fiestas religiosas más importantes para nosotros los cristianos.

 Jesús,mientras subía al Padre,nos hizo una promesa , no nos dejaba solos,nos dejaba su Espíritu hasta el final de los tiempos.



Vitral de la Basílica de San Pedro




NO  podrías tener otro nombre.



Hoy me he enterado que también eres  

Teresa una mujer doctora de la Iglesia,

que fue repartiendo estopa por los con-

ventos,de forma incansable.¡Cuánto 

puede movilizar una mujer!

Hace años que conocí a tu hermana ,la es-

tupenda doctora Doña María Luisa Deheza

Por entonces mi juventud me permitía no 

ir al médico casi.Pero me gustó aquella 

profesional que te recibía con una dulzura

en su cara.

Por cuestiones que sabéis ahora hago 

visitas......

Después de muchos sufrimientos,

la doctora y yo intimamos y me propuso

que hablara con su hermana Paloma ,que  

además de ser enfermera tenía "gracia en  

las manos."

Tan desesperada estaba y era tal mi con- 

fianza en la doctora ,

que me dijo que ella no 

creía mucho,pero había visto a gente

que le funcionaba.







¿Qué podía perder?














2 comentarios:

  1. wau tremenda historia, yo quiero una paloma en mi vida. Se lo e pedido a Dios pero no me la a dado aún :( pero me conformo con tenerlo a el que es mi mejor amigo en tiempos de aflicción y de gratitud cuando estoy bien.
    Bendiciones.

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  2. Quizás porque no la necesites.El maestro aparece cuando el alumno está preparado.Así que sigue siendo FELIZ!!!!!!!!!!!!!Un beso

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